Los medios de comunicación jugaron un papel importante en cómo se percibió esta guerra. A nivel internacional, muchos medios redujeron el conflicto a una curiosidad histórica al vincularlo con el partido eliminatorio del Mundial de 1970 entre ambas naciones, de ahí el apodo “Guerra del Fútbol”. Este enfoque sensacionalista simplificó una guerra con profundas raíces sociales y económicas, trivializando el sufrimiento humano. No obstante, algunos análisis más serios también señalaron las verdaderas causas: los problemas de migración, las disputas por tierras y el resentimiento social entre ambos países.​En la prensa local, tanto en Honduras como en El Salvador, la cobertura fue marcadamente patriótica. Se exaltó la defensa nacional, se promovió la imagen heroica de los soldados y se ocultaron aspectos negativos como el desorden o las bajas propias. La censura fue evidente, y se evitó mostrar el caos o el impacto sobre la población civil. Con el paso del tiempo, especialmente en fechas conmemorativas, medios como La Prensa de Honduras empezaron a dar espacio a los testimonios de veteranos, permitiendo una visión más humana, crítica y reflexiva del conflicto. También se recogieron declaraciones oficiales como las del portavoz de las Fuerzas Armadas, José Domingo Meza, y del ministro de Defensa, Fredy Díaz, quienes destacaron el sacrificio y el honor de los combatientes como ejemplo para las nuevas generaciones.